martes, 29 de mayo de 2018

Verdugo

Hoy quise empezar mi escrito con el mejor de los discursos acerca de lo mucho que me dueles, de la lentitud con la que pasa el tiempo, de los sabores amargos que he tenido que tragar desde que tu te fuiste, hay un sin numero de cosas que desearía haberte dicho en su momento y me fue tan difícil hacerlo, tal vez porque no era el momento, tal vez por mi cobardía, o nunca haber encontrado la manera más coherente de hacerlo, los problemas han ido en aumento y mi vida se ha vuelto un caos total.

Esa que veo frente al espejo no se parece en lo absoluto a la chica de anoche que pensó que al amanecer las cosas podían cobrar sentido una vez más, las cargas volverse más livianas, las sonrisas más duraderas, el alivio que se necesita; no hablo de alguien en especial, se trata de un todo en general que te hace sentir en calma: los amigos, la familia, tu mascota, los vecinos, en fin, ahora que me contemplo en ese viejo espejo, ya no logro definirme, reconocerme, y me aterra la idea de no saber lo que eso significa.

Pero la vida tampoco se detiene porque tengas el corazón roto, ni porque tu cuerpo ahora ya no responda de la misma manera como la hacía cuando una rodilla raspada sanaba en uno o dos días, basta con un par de pastillas solo para mitigar un poco el dolor, sin embargo, reaparece de vez en cuando, ya no alcanza con tu recuerdo para reconfortar mi alma, porque a pesar de la poca o mucha historia que logramos formar, a ti no te alcanzó, fue tan poco el amor que un día murió, y ahora te has vuelto a sonreír con la mayor facilidad como quien nunca tuvo un alma apagada, eso que tuvimos te resultó tan efímero, que me es aún difícil de soportar.

Y yo como una tonta prefiero quedarme con las cosas buenas y todas las sonrisas que tuvimos, nuestras noches en que el tiempo parecía un loco y nuestras miradas bailaban al unisono, ¿será acaso esta la señal de que he madurado?.
Uno no va por la vida olvidando a diestra y siniestra y peor aún: cuando de nuestro verdugo se trata, y habla mejor quien ha perdonado a aquel que en su corazón tiene la sombra del pasado amargándole la existencia...




viernes, 25 de mayo de 2018

Mente, alma y corazón

He encontrado maneras de entretenerme de a poco, este dolor va y viene como tu recuerdo: a veces se queda por más tiempo del que yo quisiera, y hago hasta lo imposible porque desaparezca, pero tal parece que al muy canijo le gusta estarme torturando, hay momentos en que me convenzo de que solo es una mala racha y que todos estos problemas que traigo encima el día de mañana van a parecer algo pasajero del cual pude levantarme y seguir como muchas tantas cosas que me han pasado.

Hoy por ejemplo desde que desperté intuí que no iba a ser mi día, como ya muchos de los que llevo transcurridos, miro a lo lejos y ya no logro percibir tu sonrisa de media luna, ni tu silueta entre la muchedumbre, y mucho menos he confundido a alguien con barba contigo, pues me queda muy claro que no hay quien se asemeje a ti, a esa forma tan única que tenías de hacerme reír, ni a tus manos tan perfectamente diseñadas para encajar con las mías, ni a la textura de tus labios, porque lejos de poder olvidarte me he dado cuenta que tu recuerdo me tortura silenciosamente.

Por la tarde tuve unas inmensas ganas de llamarte solo por escuchar tu voz pero ¿que pretexto podría haber puesto si tiene meses que nos hemos despedido y nunca más vuelto a hablar? ¿como enviar un texto con un tedioso "hola"?.

Nunca he sido una chica convencional a la que puedes llegar a amar desde la primera cita o el primer roce de miradas, lo mío es de a poco porque me cuesta mucho entrar en confianza, vacilo al entablar una conversación y si el chico en verdad me gusta no puedo mirarlo a los ojos, tengo muchas cualidades pero de la misma forma mis defectos van más allá de lo que se puede ver; entiendo que puedo llegar a ser muy insegura y sin embargo me gusta imaginar como sería mi vida de otra forma.

Es como si pequeñas partes de mi ser quisieran gritar de coraje y estrujarme el alma, y la otra parte conservar la calma, la cordura (aunque nunca he pensado que esa palabra se lleve muy bien conmigo), es por ello que mis finales o duelos siempre van de un extremo a otro, no creo en los puntos intermedios, es o no, finalmente me decido por callar, le hace bien a mi corazón y aunque es un tanto doloroso ya me he acostumbrado a este hastío de vida que llevo desde que él ya no esta, porque aquí los días transcurren siempre de la misma forma, el reloj no miente: no es lo mismo 60 minutos con él a una hora sin él.

He pensado en ponerle nombre a cada hueco que hay en mi corazón y siempre me viene tu nombre a la mente, ahora ya he estado de todas las maneras posibles lejos de ti, y aunque mi mente me diga que es lo mejor, mi alma y mi cuerpo te reclaman, te piden a gritos desesperados, y contra eso no hay nada que por el momento haya logrado hacer...





miércoles, 23 de mayo de 2018

Pain

Hoy quiero hablar del dolor que producen miles de cosas:
el físico que sin importar cuantas pastillas te tomes, a cuantos remedios recurras, siempre regresa como avisando que aun sigues viva, manifestándose de varias maneras, sin embargo, cierras la boca y eliges sufrirlo en silencio; tal vez porque muy en el fondo sabes que es un poquito lo que necesitas o lo que tu sola has cosechado después de tantos errores, de tantas caídas, tropiezos, ir y venir.

Llegan como una puñalada en las entrañas y de repente ya no tienes más palabras de aliento, porque sabes que el silencio también es una respuesta válida, tomas todas las fuerzas que aun guardas debajo de la almohada y ahora te levantas con la mejor de las sonrisas que puedes fingir, le das la cara a la vida y te permites un nuevo día.

Por otro lado, el dolor en el alma aunque distinto, también tiene su lado cruel, vas por la vida intentando convencerte de que todo va bien, pero volteas y hay algo, por simple que sea, que te recuerda a él: la vieja canción que los volvía locos o que bailaban hasta cansarse, el olor de su perfume, sus manos en tu cintura, en tu rostro, quitando tu cabello para poder besarte.

¡Demonios! ahí vas de nuevo a recordarlo, y no digo que haya algo mal en eso, es solo que siempre intento seguir y hacer de cuenta que voy por buen camino, y yo solita me doy cuenta de cuantas mentiras me he dicho para hacerme sentir bien.

Debería entender que ahora soy solo yo la que me puede abrazar en la noche y reconfortarme después de una larga jornada de trabajo, la que sin importar cuan difícil sea, siempre va a estar al pie del cañón, al fin de cuentas el amor propio de eso se trata, aunque vamos poco a poco aprendiendo.

Después de todo una no tiene fecha para poder sentir el triunfo de haber superado un duelo como tal, los corazones sanan de distintas formas y yo no tengo tampoco intenciones de apresurar las cosas, a eso se refieren las personas cuando dicen que todo a su tiempo.

Y basta con volver a sentirte una mujer fuerte, bonita, capaz de salir adelante a pesar de todo y todos, te rodeas de personas que vibran tan lindo, te cortas tu cabello, renuevas esas ganas de sonreírle a la vida y que te devuelva la sonrisa multiplicada, es ahí donde comienza tu verdadero reto, ser capaz de mantenerte firme, y claro que se vale caerse pero siempre que te levantes con mayor fuerza...




jueves, 17 de mayo de 2018

A un lado

Ando por la vida con sueño, con los brazos hacia abajo como dándome por vencida,
al menos en estos últimos días he logrado ponerte al lado de mi vida
todavía dentro de mi corazón, pero ya en un lugar donde no estorbas, no dueles,
aquí adentro aun esta hecho un desmadre, sin embargo por fuera intento parecer normal.

Siempre he creído que todos venimos a este mundo con nuestro propio sello
y que las personas importantes en nuestra vida, van formando parte de él,
entonces lo obvio a todo esto es que de alguna manera, siempre vas a estar en mi
como espero yo haber causado ese impacto en tu vida, aunque no fue poco lo nuestro,
tampoco mucho, fue lo necesario para mantener cualidades el uno del otro.

Las partes más bonitas me las he guardado para mi, porque en eso si soy muy envidiosa,
lo demás puedes compartirlo con quien más te plazca, yo en cambio ya te he nombrado
demasiado, todos han llegado a saber de ti, incluso la poca cordura que me quedaba,
ese puñado de alegría que me compartías con tu sola sonrisa, con estar ahí
¿como se saca a alguien de ti, que te dejó tanto de él y ahora cualquier cosa lo nombra?

Es que coincidir en tantos aspectos de tu vida con una persona, supongo muy pocas veces,
no pretendo nada con estas líneas, me gusta expresarme de esta manera en que nadie me reclama,
nadie intenta si quiera entender esto porque sinceramente yo aun no lo puedo explicar,
siento muchas veces que hay algo dentro de mi que me hace gritarlo a través de mis escritos
entonces vuelvo aquí para platicar conmigo misma, y me resulta tan gratificante.

A veces cierro los ojos y le pido al viento tropezar contigo, para ponerme a prueba
pero parece que no me escucha, o yo le he susurrado por miedo a que me haga caso
y vuelvo a imaginarme a tu lado, y tu rostro se desvanece entre ese paisaje,
esta vez te quiero dejar ahí: a un lado de mi, siendo tú, ya sin nosotros...







sábado, 12 de mayo de 2018

Construcción de los hechos

Y me miraba, su forma de amar era definitivamente de otra dimensión
hubo veces en que solo me pedía no moverme y entonces me fotografiaba
mantenía la cabeza bien puesta sobre la tierra pero a mi me hacía volar lejos

como cuando encuentras un trébol de 4 hojas y entonces no lo quieres soltar nunca más

Yo amaba cada vez que él tenía ese tipo de detalles conmigo
también me hacía cometer una que otra tontería cuando de nosotros se trataba

en algún momento de lo que tuvimos hubo temor a colapsar
de tanto sentir, de tanto vivir, experimentar y habitar el uno del otro
nos permitíamos encontrarnos en una que otra canción, en la melancolía de la noche
todas nuestras manías hacían mágico cada encuentro, cada sonrisa, cada día

Besábamos nuestros defectos y abrazábamos tanto esas virtudes

caminamos al borde del abismo, decidimos ser nosotros antes que cada singular
y con el roce de nuestras miradas sonreíamos como niño cual juguete nuevo

era evidente nuestra alegría al momento de conectarnos, de coincidir
en alguna de nuestras canciones, en el sonido de nuestras voces, en el andar por la vida
mirábamos a lo lejos y podíamos tener la certeza de que era el camino correcto

Esto fue solo una pequeñísima parte de todo lo que llamábamos vida
y sin embargo lo recuerdo como si fuese ayer, la nostalgia envuelve cada centímetro de mi piel

entre tanto ir y venir ya hemos olvidado los motivos que nos hacían querer siempre más
de esos besos llenos de amor, esas caricias tan frías y a la vez inmensas
vacilábamos al decir -te quiero- por miedo de que al pronunciarlo, se hiciera efímero


Tal vez (uno nunca sabe) ahora estoy hablando por los dos
y todo esto que suena como un poema no es nada más que fantasía mía

pero que increíble cuando era real, podíamos lograr cualquier cosa
y un claro ejemplo de ello fue ¡NUESTRA FELICIDAD!




viernes, 11 de mayo de 2018

Liviana

Empecé por irme poco a poco de aquellos huecos en donde cabían nuestros abrazos, descubrí un sinfín de cosas nuevas en las que me había percatado muy poco por el hecho de tu ausencia, porque desde que te fuiste me hacías más falta que ganas de tenerte de regreso, intenté pensar en primera instancia que solo añoraba los momentos en que fui feliz, y me cegaba tanto que volvía a pensar en ti, pero ahora de una manera distinta, fría, como lo que acostumbrábamos, miraba hacía nuevos caminos y por una extraña razón siempre me conducían a ti y de nuevo me encontraba siendo solo yo y todos los refugios que encontré solo fueron temporales, mis letras ya no tenían la fuerza necesaria para apartarme de ti.

Poco a poco seguí mi vida como hasta ahora lo has hecho tan perfectamente tú, hasta un giro que he tenido de 360° en el que puse toda mi vida en deuda a cambio de poder continuar, me miro de adentro hacia afuera y tengo la certeza de que si bien nunca he sido la mejor de todas ni estoy cerca de lograrlo, jamás he tratado de hacerlo, siempre consiente de mis culpas y fracasos, intento solo lo mejor, mi familia es el reflejo de ello, y que bonita se ve ahora la vida desde este lado del camino.

Ya me he castigado tantas veces por creer ser la causal de la mayoría de las personas que se van, y ahora me he detenido a pensar que el problema es de ellas(os) por no saber amar, o querer bonito, nunca he sido de las niñas que siempre andan bien arregladitas, con el tacón, maquillaje carisimo, accesorios de envidia, pero afortunadamente tengo mi esencia, y eso es algo que ya pocas personas logran poder presumir.

Me da muchísima flojera ver todos los clichés que marca la sociedad, busco siempre el bienestar de los míos aun antes del propio, me manejo libre y a la vez llena de miedos, inseguridades y una que otra manía, desde ahora voy a ver hacia adelante y confiare en que la vida no se trate solamente de padecimientos, que siempre hay algo por lo cual agradecer, sentirte amada, protegida, personas que te hagan la vida más llevadera y con la carga menos pesada...



sábado, 5 de mayo de 2018

No ahora

Me he vuelto completamente absurda al seguirte buscando en el chico que acaba de pasar, en tus fotos que aun conservo, en aquella canción que antes era nuestra, en las tardes que me rescatabas y ahora se han vuelto tan tediosas, aburridas, definitivamente quisiera reclamarle a alguien el hecho de que tú ya me hayas superado, que no te esté doliendo todo este desmadre que ahora traigo porque fuiste tú el que lo ocasionó, pero el problema más grande fue haberte idealizado por tantas muestras de amor que tenías cuando estábamos juntos.

Tampoco es que pueda disculparme con ese tonto argumento, es solo que a veces desearía poder saber si al menos poquito logré calar en ti, si al escuchar la risa de alguien no paso yo por tu mente, si no idealizas a una chica con la forma de mis hoyuelos esos que se me forman en mis mejillas, con mis pecas, mis chinos, el color de mi tez: blanco como lo que había entre los dos.

Es acerca del camino que recorríamos una y otra vez juntos, hasta mis calles quedaron un poco llenas de ti, y que jodida me siento ahora que ha pasado este tiempo y sigo recordándote, añorando saber nuevamente de ti, debería dejar de escribirte pero es todo este sentimiento que insiste en salir de alguna forma, entonces no encuentro algo mejor que esto.

"Me vas a extrañar cuando intentes hacer las mismas bromas con otra persona y no te entienda" que de cierto es esto, y sin embargo, me duele saber que puedas llegar a sentir algo intenso con alguien más, que tus besos ya no tengan mi nombre ni tus manos la forma de mi cintura.

Siento que no estoy llevando muy bien este duelo, pero ¿quién lo ha hecho? supongo que de eso se trata esto: de tropezar hasta que te puedas levantar sin dar vuelta la mirada, de poder eliminar sus conversiones, sus fotos, y todo lo que te ate a él(ella).

Me debo un montón de disculpas por las veces que te permití hacerme sentir de más cuando todas las señales ocultas que lanzabas eran claramente lo contrario, por que la mayoría de las veces era más mi amor por ti que el propio, y es ahí donde radican mis conflictos internos, el no poder lidiar con tu ausencia, y temo que solo sea codependencia que de cierto modo desarrollé con el poco tiempo juntos.

Suelo repetirme una y mil veces que esta mala racha terminará, pero no ahora, no en estos momentos donde aún sigues aquí aunque estés allá...