Si va a venir por favor asegúrate de dejar tus miedos atrás,
de llegar con café y una vida para compartir, para descubrir
también te pido no traigas más angustias a mi vida
ni cargas que no necesito, pues he pasado por tanto que ahora están de más.
Si me vas a venir a alborotar los sentimientos asegurame que valdrá la pena,
que no despertaré un día a las tres de la mañana angustiada por no tenerte
y esperando que todo haya sido una horrible pesadilla
porque de eso ya tuve suficiente y reclamo estabilidad física y emocional.
Cuando a mitad de una canción nos de la gana de desabrocharnos el alma
y que sea por culpa del calor de la habitación, de nuestra hambre
de fundirnos en uno solo mientras pasa esa canción que tanto nos gusta
en aquella vieja radio que apenas da para otras tantas horas de placer
Si llegas antes de que mis manos se cansen de estar siempre escribiendo
de alguien que he imaginado un millón de veces con la sonrisa cálida
y los labios perfectos, la melena larga y una espalda ancha,
te voy a reconocer a la distancia con los ojos cerrados y el alma nueva
Aunque tardes un poco trata de que la espera haya valido la pena,
que esas noches vacías ahora sean mi parte favorita del día para estar
y los buenos días ya no pesen tanto al abrir los ojos y saberte mio
con el corazón revoloteando entre tanto estruendo
Descansa al lado izquierdo de mi ser y espera a que yo dé lo mejor
en medio de un silencio incomodo y que mis tonterías
te hagan reír, que mis brazos sean tu guarida preferida
mientras escapamos del ir y venir de esta llamada vida...
martes, 25 de febrero de 2020
miércoles, 19 de febrero de 2020
Nada más
No ha pasado nada nuevo desde aquella tarde de febrero
donde mis girasoles se fueron deshojando a destiempo,
en que la luz de las cortinas fumigaba mi habitación
y el olor a viejo me recordaba sentimientos escondidos
Como en otra ocasión cuando pretendía encender un cigarrillo
y se incendio todo a su paso por las cenizas que aun tenía guardadas,
no pude hacer más que regarme desde dentro como defensa propia
sentada bajo aquel umbral que dejaba espacio para la melancolía
Desdibuje en mi mente ese pequeño mapa que me guiaba a la felicidad,
maldije un millón de veces tantas veces que lo creí perfecto,
estruje contra mi pecho tantos besos y caricias que aun sentía,
necesitaba con urgencia cerrar ese ciclo que me seguía doliendo
Y de nuevo vine aquí a refugiar mi llanto con estas palabras
a escarbar todo lo que seguía latiendo para dejar al rojo vivo
pues sentí que siempre había sido mi mejor manera de continuar,
nunca en mi vida sentí tanta paz como cuando empecé a escribir
Siempre de perdidas, de luto, de esos que llaman sentimientos
y aunque me reconocía tan frágil al hacerlo, la sanación venía después,
me exigía de más porque sabía que podía, como curita en el corazón,
también comencé a reclamar lo mejor porque se lo que valgo
De pronto un día cualquiera todo ese proceso dejó de doler,
hablar del tema ya no me hacía un nudo en la garganta
sirviéndome de ejemplo y de lección para valorar
todo ese desastre que se produjo desde el principio al fin...
donde mis girasoles se fueron deshojando a destiempo,
en que la luz de las cortinas fumigaba mi habitación
y el olor a viejo me recordaba sentimientos escondidos
Como en otra ocasión cuando pretendía encender un cigarrillo
y se incendio todo a su paso por las cenizas que aun tenía guardadas,
no pude hacer más que regarme desde dentro como defensa propia
sentada bajo aquel umbral que dejaba espacio para la melancolía
Desdibuje en mi mente ese pequeño mapa que me guiaba a la felicidad,
maldije un millón de veces tantas veces que lo creí perfecto,
estruje contra mi pecho tantos besos y caricias que aun sentía,
necesitaba con urgencia cerrar ese ciclo que me seguía doliendo
Y de nuevo vine aquí a refugiar mi llanto con estas palabras
a escarbar todo lo que seguía latiendo para dejar al rojo vivo
pues sentí que siempre había sido mi mejor manera de continuar,
nunca en mi vida sentí tanta paz como cuando empecé a escribir
Siempre de perdidas, de luto, de esos que llaman sentimientos
y aunque me reconocía tan frágil al hacerlo, la sanación venía después,
me exigía de más porque sabía que podía, como curita en el corazón,
también comencé a reclamar lo mejor porque se lo que valgo
De pronto un día cualquiera todo ese proceso dejó de doler,
hablar del tema ya no me hacía un nudo en la garganta
sirviéndome de ejemplo y de lección para valorar
todo ese desastre que se produjo desde el principio al fin...
martes, 11 de febrero de 2020
Vestida de vida
Hoy como muchas otras veces quise hacerle caso a mi intuición
y me fui contra la pared al apostarle a mi ropa,
al creer que la mujer empoderada que vi en la mañana frente al espejo
sería la misma que sale a la calle sin importarle los miramientos.
Esa que tantas veces se despierta con una sonrisa al primer rayo de sol,
aunque la mayoría de ocasiones sean las mañanas su peor momento,
dudo al primer defecto que me encuentro y me voy para abajo
con tan poquito que apenas es perceptible, sin embargo yo lo vuelvo enorme.
Quiero ser mucho más como lo que visualice de niña
y lo intento lo juro, cuando a las 4 de la tarde mi adulta se rinde
teniendo que rescatarla esa pequeña que siempre sonreía
esperando que el día siguiente ya no pese tanto.
Ser de todo y por todo mucho más que solo una cara bonita,
o un cuerpo que no es del todo envidiable ni admirable,
siempre he querido que me recuerden por ser autentica,
y tener el poder de encender chispas en el corazón de los que quiero.
Soy luz y oscuridad sin quererlo, me vuelvo fuego en las manos correctas
y hielo en donde no encuentro esa magia que te revuelca las entrañas,
nunca he tenido puntos medios porque el gris me resulta muy aburrido,
así como las personas sin alma y las canciones sin vida.
Hoy tengo claras mis convicciones y espero seguir de pie
en el lapso de la vida que me quede aun con tantas interrogantes,
con la luna esperando la oportunidad de adueñarse de mi alcoba
y varios versos que se escapan de vez en cuando y vienen a cobrar vida...
y me fui contra la pared al apostarle a mi ropa,
al creer que la mujer empoderada que vi en la mañana frente al espejo
sería la misma que sale a la calle sin importarle los miramientos.
Esa que tantas veces se despierta con una sonrisa al primer rayo de sol,
aunque la mayoría de ocasiones sean las mañanas su peor momento,
dudo al primer defecto que me encuentro y me voy para abajo
con tan poquito que apenas es perceptible, sin embargo yo lo vuelvo enorme.
Quiero ser mucho más como lo que visualice de niña
y lo intento lo juro, cuando a las 4 de la tarde mi adulta se rinde
teniendo que rescatarla esa pequeña que siempre sonreía
esperando que el día siguiente ya no pese tanto.
Ser de todo y por todo mucho más que solo una cara bonita,
o un cuerpo que no es del todo envidiable ni admirable,
siempre he querido que me recuerden por ser autentica,
y tener el poder de encender chispas en el corazón de los que quiero.
Soy luz y oscuridad sin quererlo, me vuelvo fuego en las manos correctas
y hielo en donde no encuentro esa magia que te revuelca las entrañas,
nunca he tenido puntos medios porque el gris me resulta muy aburrido,
así como las personas sin alma y las canciones sin vida.
Hoy tengo claras mis convicciones y espero seguir de pie
en el lapso de la vida que me quede aun con tantas interrogantes,
con la luna esperando la oportunidad de adueñarse de mi alcoba
y varios versos que se escapan de vez en cuando y vienen a cobrar vida...
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