lunes, 11 de junio de 2018

Desapego

Días de caos y re acomodo, de vaivén tan a destiempo que la vida se te desborda,
después como por arte de magia vuelven a cobrar sentido las palabras de un ser amado,

de aquella persona que en su momento no entendías porque había llegado a tu vida
y pasa que ya no quieres más recuerdos que vengan a ponerte tibia

porque de alguna forma encontraste la manera de mantener caliente tu alma 
a pesar de tantas vueltas.

Despiertas a las 7 de la mañana ya con la sonrisa cocida 
y el corazón va sanando con el paso del tiempo,
sucede que así como las hojas de los arboles caen a su debido tiempo, 
las heridas dejan de doler, tu vida sigue su camino, las personas vuelven a hacerte sonreír.

El sol en su máximo resplandor ahora ya te toca 
y sientes como sus rayos se impregnan en tu piel
aplacando tanto frío que en su momento se había quedado a habitar el alma,
se desvanece el deseo de estar sola y ahora cada canción vuelve a hacerte bailar,
gritar, estrujar toda el alma.


Ya no pesa el marcar de las horas, los días grises van esfumándose 
dando paso a nuevos colores, esas calles que antes estaban tan llenas de un pasado, 
ahora cobran nuevo sentido, respiras  y agradeces tanto el hecho de poder seguir de pie 
a pesar de tanto vivido, bueno o malo, eso te ha traído hasta donde estas; 
y ¡QUE BENDICIÓN QUE ASÍ SEA!.

Lejos de ser una carta de superación personal, quiero pensar que es la prueba
del camino recorrido, lo mucho que he crecido, el espacio tan grande
entre una y otra etapa, 
vale la pena luchar por lo que vale la pena tener,
en este caso felicidad.


Porque también los rasguños forman parte de una coraza inquebrantable, los tropiezos
incluso llevan siempre un porque y no lo entiendes hasta que terminas de caminar,

volteas con la esperanza de que todo lo que ayer dolió, 
hoy solo sirva para hacerte crecer, siempre he creído que es de cobardes 
abandonar aun sabiendo que todavía se puede mucho más.

Heme aquí con el caparazón puesto y aun así esquivando cada bala, como pretendiendo
que así la vida es color rosa, esperando a que vengan a rescatarme, 
pero sabiendo que la única capaz de hacerlo soy yo, 
nada de promesas incumplidas, ni personas tibias,
me he declarado libre de toxinas, sin importar el quien o que...



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