y que las grietas que llevan conformándome siguen intactas,
esta vez un poco más visibles y difíciles de ocultar con tanto disturbio,
cosas y personas inconclusas e incompletas que me han marcado
Es preferible dejar evidencia de lo mucho que quise que fueras tú
el que me viera por las mañanas y me regalara muchos besos,
con quien yo quería preparar el café de desayuno y las tardes de películas,
desnudarnos poco a poco mientras el tiempo afuera hacía lo suyo
Que mis duelos siempre me han servido como inspiración,
que por las noches solo sueño puras tonterías pero nunca lloro,
me sequé de tantas lagrimas desperdiciadas con las personas incorrectas,
que ahora ya no busco a nadie porque tanta decepción cansa
Y las tardes cuando la neblina baja y las chispas mojan el alma
siempre es buena la compañía de una taza de café que caliente el alma,
esperando que la jornada termine con todo este hastió y costumbre,
en el orden que sea y como se pueda sin llegar a la derrota
Considero que mis triunfos van mucho más allá de estar con alguien
cuando sigo aprendiendo a dar valor a mi compañía en cualquier estación,
con lluvia o sol, en una sequía de sentimientos o en mares de emociones,
siempre con la esperanza de poder salir a flote aun sin saber nadar
Recordándome envuelta en los brazos de mamá cuando algo asustaba,
pero sin poder contarle tantas fracturas internas que aun duelen,
por esas veces en que la madrugada se hizo eterna y el despertar un sinsabor
acunandome en un inmenso eco que ya no tenía mucho sentido
Transitando entre miles de pensamientos que llegan a destiempo,
muchos otros que se presentan en modo de recuerdos
y hacen recorrer esas cuantas gotas que no logran volverse llanto,
cumpliendo una pequeña parte de su propósito: aliviar el alma
Quise y me quisieron de un millón de formas, a veces a destiempo
o a manos llenas con las ganas a tope y los brazos abiertos,
dejaron y dejé heridas porque de esto se conforma el amor
navegando entre recuerdos y otras más viviendo aun en ellos...
